Por David Andrew Weinberg
El 1ero de enero del 2021 funcionarios iraníes —actuando con el apoyo del Líder Supremo Jameneí— publicaron los resultados del tercer concurso iraní de caricaturas políticas destinadas a promover la negación del Holocausto. Los concursos anteriores sobre este horrendo tema se celebraron con el apoyo del Estado iraní en 2006 y 2016.
Una vez más, el esfuerzo de Irán se produjo en respuesta a una publicación europea que promueve caricaturas ofensivas del Profeta Mahoma —más recientemente, tras el anuncio de la revista francesa Charlie Hebdo de que volvería a publicar sus caricaturas de 2015 sobre el tema. Y, como en casos anteriores, los funcionarios iraníes dejaron claro que su intención era doble: desafiar el enfoque europeo de la libertad de expresión, que permite menospreciar al Profeta del Islam pero prohíbe la negación del Holocausto; y afirmar que los palestinos han sido injustamente obligados a pagar por los crímenes europeos, reforzando así la narrativa del régimen según la cual el Estado de Israel es ilegítimo.
Este concurso de caricaturas iba a titularse originalmente La compensación por el Holocausto (aunque algunas fuentes lo tradujeron al inglés como La expiación del Holocausto). Sin embargo, algunos acontecimientos intervinieron y por ello el esfuerzo se dividió en dos colecciones separadas.
El primer acontecimiento fue el anuncio de normalización de las relaciones del Reino de Bahréin con el Estado de Israel quienes junto a los Emiratos Árabes Unidos participaron en una histórica ceremonia en los jardines de la Casa Blanca. Como resultado, para el lanzamiento formal del concurso de caricaturas de Teherán el 22 de septiembre, su nombre se cambió a Palestina no está sola. La negación del Holocausto y Charlie Hebdo fueron mencionados como posibles temas durante el evento de lanzamiento del concurso, pero oficialmente no formaban parte de las categorías del concurso ni de los criterios de presentación.
En segundo lugar, el Presidente francés Emmanuel Macron declaró que “no renunciaremos a las caricaturas” en el homenaje a un profesor asesinado por un extremista por mostrar caricaturas de Charlie Hebdo a sus alumnos. Teherán tomó esto como un respaldo de Macron a la blasfemia contra el Profeta Mahoma, así como un renovado motivo para resucitar su esfuerzo de negación del Holocausto y despertar la ira en Francia.
Aunque el concurso Palestina no está sola ya estaba programado para permanecer abierto hasta diciembre, entretanto los organizadores anunciaron el lanzamiento urgente de una colección separada y más pequeña de materiales centrados específicamente en condenar a Macron. Se tituló Las mentiras del Holocausto y su objetivo fue generar carteles para una protesta incendiaria en la Embajada de Francia en Teherán.
Negación del Holocausto
Las caricaturas promovidas en relación con la colección iraní de Mentiras sobre el Holocausto y la manifestación en Teherán alentaron la negación del Holocausto, los temas antisemitas y la demonización del Presidente francés Macron en numerosas formas grotescas e intolerantes. Muchos lo retrataron como una engañosa y narizona herramienta del judaísmo internacional, un monstruo diabólico o con lengua de serpiente, y un promotor de inmundicias e incluso del propio nazismo. En muchos casos, las caricaturas citaban explícitamente observaciones recientes del Líder Supremo de Irán sobre el tema, sugerían la explotación o exageración del genocidio nazi y hacían referencia a los judíos como chupasangres.